Arte y Cultura

El verano de Soul: ‘Una rosa que afloró por una grieta en el cemento’


…o cuando la revolución no pudo ser televisada


Por Estelle DeBates

NUEVA YORK, 3 de agosto de 2021—Confeccionandola usando el metraje original del Festival Cultural de Harlem en 1969, el director de la película Summer of Soul (El Verano de Soul), Ahmir “Questlove” Thompson, ha desenterrado un tesoro que captura un momento trascendental en la cultural y política de Estados Unidos. Este inapreciable archivo sale a relucir apenas ahora. La película incluye espectáculos musicales, entrevistas con los artistas y los concurrentes, además de rodaje histórico de sucesos de ese período.


RESEÑA


Ahora, a cincuenta años del festival, el lanzamiento de esta película nos permite aquilatar su legado, permitiéndonos disfrutar y visualizar un futuro con una cultura que pueda forjarse a través de la lucha.

Más de 300 mil personas asistieron a los seis conciertos gratuitos cada fin de semana durante ocho semanas en el parque Mount Morris, en el corazón de Harlem. Las funciones musicales incluyeron generaciones de artistas negros de los géneros blues, gospel, pop, rock y jazz.

En la película aparecen B.B. King, Mahalia Jackson, los Staple Singers, el grupo 5th Dimension, Stevie Wonder, Sly & the Family Stone, Gladys Knight and the Pips, Nina Simone, Max Roach y muchos artistas más.

Más de 300 mil personas asistieron al Festival Cultural de Harlem de 1969. Los conciertos se realizaron los fines de semana durante dos meses en el parque Mount Morris en el corazón de Harlem, Nueva York. (Foto: Archivos del Departamento de Parques de la Ciudad de Nueva York)

El festival tuvo lugar en un país donde la lucha de masas por la libertad de los negros había recibido golpes severos. Estos reveses incluyeron los asesinatos de dos de sus principales líderes, Malcolm X en 1965 y Martin Luther King en 1968. Los días posteriores al asesinato del Dr. King dieron lugar a rebeliones en muchas ciudades importantes de Estados Unidos.

En 1965, en la guerra de Vietnam, los afroamericanos representaron casi el 25 por ciento de las muertes en combate. Ese porcentaje se había reducido al 12.7 en 1967, pero el total de las víctimas de la guerra en la comunidad negra había sido una cifra muy elevada.

El festival y la música reflejan las frustraciones y algunas de las discusiones sobre cuál debía ser el camino a seguir en la lucha por la liberación negra.

El festival de 1969 tuvo lugar durante el tercer verano de conciertos gratuitos en Harlem patrocinados por el Departamento de Parques de la Ciudad de Nueva York. El departamento contrató a Tony Lawrence, activista en el trabajo cívico en Harlem, para organizar y promover la serie de conciertos. Es algo reconocido ampliamente que el Festival Cultural de Harlem, una iniciativa de la oficina del alcalde John Lindsay, así como otros programas durante su administración, tenían como objetivo evitar que se dieran más disturbios en la parte alta de Manhattan.

Los primeros dos festivales tuvieron bastante éxito, pero la serie de 1969 no tuvo precedentes por su amplitud y el alcance del talento que pudo atraer.

‘Queremos que nuestra gente nos levante

“No se trataba sólo de la música”, como lo describió Gladys Knight, una de las artistas entrevistadas en la película. “Queríamos progreso”, dijo. “Somos gente negra y debemos estar orgullosos de ésto, y queremos que nuestra gente, nuestra gente, nos levante”.

El talento que reunió Tony Lawrence fue impresionante. En aquel entonces, Lawrence dijo que el festival se trataba de “dónde vive el negro, física y espiritualmente”.

Al principio de la película, B.B King canta una versión espectacular de “Why I Sing the Blues” (Porque yo canto los ‘Blues’), y su letra incluye:

“Me trajeron aquí en un barco,
hombres se paraban encima de mi,
y muchos más con un látigo”.

Letra de “Why I Sing the Blues” (Porque yo canto ‘Blues’) de BB King

La canción continúa describiendo el legado ininterrumpido de la esclavitud de los negros en Estados Unidos.

Uno de los momentos más fascinantes de la película es la interpretación de “Take My Hand, Precious Lord” (Tómame de la mano, precioso señor) de la gran cantante de gospel Mahalia Jackson y la joven Mavis Staples. Todos sabían que la canción era una de las favoritas de Martin Luther King.

El concierto también incluyó actos de artistas de Motown. David Ruffin, que acababa de dejar al grupo The Temptations, interpreta “My Girl” (Mi chica), mientras que Gladys Knight y los Pips interpretan “I Heard It through the Grapevine” (Lo escuche entre rumores).

Desde arriba a la izquierda, a vuelta del reloj: Stevie Wonder, Gladys Knight and the Pips, el trompetista sudafricano Hugh Masekela, y Nina Simone, aparecen en el Festival Cultural de Harlem de 1969. (Fotos: Searchlight Pictures; imágenes fijas de la película Summer of Soul)

‘Negro, sin pedir disculpas

De la familia del Motown aparece también Stevie Wonder, quien personifica lo que captura tan perfectamente la película sobre los cambios en esos tiempos. Ya no se trataba del pequeño Stevie Wonder. “Tenía 19 años. Estaba en una encrucijada”, afirma Wonder, quien es entrevistado para la película. “Tenía la sensación de que el mundo quería un cambio. Nos estábamos trasladando hacia un tiempo y un espacio completamente distintos con la música”.

Somos testigos de cómo Wonder comienza a convertirse en el hombre y el músico que pasó a escribir obras maestras que eran “negras, sin disculparse”.

La película deja en claro que 1969 marcó el final del término inglés “negro” (pronunciado “nigro”) y el comienzo del orgullo negro (Black pride). Dispersos entre la multitud vemos peinados afro y personas que visten dashikis o prendas coloridas de inspiración africana.

El auge y la influencia de las luchas anticoloniales en África y el resto del mundo comienzan a tener un impacto cada vez más profundo en la política estadounidense y, en particular, en la lucha de por la liberación negra.

Esta perspectiva cada vez más internacionalista se vio reflejada en los actos musicales durante ese ciclo de conciertos. Se presenta el legendario trompetista sudafricano Hugh Masekela. Ardiente opositor del régimen del apartheid, se sentía atraído por la lucha por la liberación negra y el creciente interés en África en Estados Unidos.

El concierto refleja no sólo el auge del orgullo negro, sino su interconexión con otras luchas por dar fin a la discriminación racista en Estados Unidos y con luchas de liberación nacional en otras partes del mundo.

Las actuaciones afrocaribeñas incluyen al gran percusionista cubano Mongo Santamaría, interpretando “Watermelon Man” (Hombre sandía) de Herbie Hancock, intercalado con escenas de la Revolución Cubana.

El percusionista puertorriqueño Ray Barreto, nacido en Nueva York, interpreta “Together” (Juntos), la canción principal de su álbum lanzado en 1969 por Fania Records. La canción es un himno a la unidad sin considerar el tono de la piel. Barreto canta:

“Conozco una hermosa verdad.
Sé que soy negro y soy blanco y soy rojo
la sangre de la humanidad.
Y así, en cada rostro que veo
Veo una parte de ti y de mí.
Juntos, tenemos que juntarnos”.

Letra de “Together” (Juntos) de Ray Barreto

‘Blanquito en la luna

Mientras tanto, en medio de la serie de conciertos, los medios noticiosos estadounidenses promovían la celebración nacional por el éxito de la NASA en el aterrizaje de un hombre en la luna. Stevie Wonder lo menciona en su actuación ante rotundos abucheos de la multitud que no estaba dispuesta a unirse a la celebración.

Las entrevistas con los asistentes reflejan la actitud general en la Comunidad Negra, que se preguntaba por qué no se pusieron a su disposición recursos para satisfacer necesidades básicas como seres humanos en esta tierra, mientras se gastan los millones para enviar a hombres a la luna.

Un año después, Gil Scott-Heron captaría ese sentimiento a la perfección en su poema de palabras habladas de 1970 “Whitey on the Moon” (el blanquito en la luna), que recientemente se ha vuelto viral en las redes debido al inicio del turismo espacial para multimillonarios.

Un punto culminante de la película es, por supuesto, la actuación de Nina Simone, quien fue intransigente en su lucha por la libertad de los negros.

Ella comienza con “Backlash Blues”, cantando:

“¿Quién te crees que soy?
Subes mis impuestos, congelas mi salario, envías a mi hijo a Vietnam.
Me das casas de segunda clase y escuelas de segunda clase.
¿Crees que todas las personas de color son tontas?
Señor Backlash, lo voy a dejar con los blues, así lo haré …
pero el mundo es grande.
Grande, brillante y redondo.
Y está lleno de gente como yo, que somos negros, amarillos, cafecitos y marrones”.

Letras de “Backlash Blues” de Nina Simone

‘Jóvenes, talentosos y negros

Nina Simone también presentó la canción “To Be Young, Gifted and Black” (Ser jóvenes, talentosos, y negros) ante los fuertes aplausos de la multitud de 50 mil personas en el festival. Se convirtió rápidamente en el himno de las jóvenes generaciones de afroamericanos desde ese momento, y sigue siéndolo hoy.

Jóvenes afroamericanos asisten al Festival Cultural de Harlem de 1969. “Young, Gifted, and Black” (Ser jóvenes, talentosos, y negros) de Nina Simone se convirtió en un himno para esas y futuras generaciones. (Foto: Archivos del Departamento de Parques de la Ciudad de Nueva York)

Una entrevista con la galardonada periodista Charlayne Hunter-Gault forma parte del foto metraje histórico de esta parte de la película y de la historia que la acompaña. Hunter-Gault describe cómo ella y otro estudiante negro fueron los primeros en dar fin a la segregación de la Universidad de Georgia, donde eligió asistir a la Escuela de Periodismo.

Un amotinamiento estalló unas noches después de su llegada, explica Hunter-Gault en la entrevista. La colocaron en el primer piso de su dormitorio, sola. Los estudiantes blancos se turnaban dando fuertes golpes sobre el piso de arriba. “Nina Simone nos dio esperanza”, dice en la película. “Tenía sus álbumes”, que escuchaba mientras los golpes seguían y seguían.

Hunter-Gault se convirtió en redactora para el New York Times. Cuando uno de los editores cambió el término “Black” en uno de sus artículos por el término “negro” que se había usado hasta entonces, ella respondió con un memorando de 11 páginas, convenciendo al editor en jefe de actualizar la política del periódico, adoptando desde ese entonces el término “Black” para referirse a los Afroamericanos.

En la realidad de hoy, con una brutalidad policial desenfrenada, vale la pena señalar que el festival de 1969 en Harlem se llevó a cabo sin transgresiones de la policía. Multitudes de 50 mil personas se reunieron cada fin de semana y no hubo incidentes. Militantes de los Black Panthers y de sus contrapartes puertorriqueñas, los Young Lords, organizaron la seguridad para todos los conciertos.  

No es casualidad que el estreno de esta película ocurra a raíz de las protestas masivas del año pasado, provocadas por el asesinato por la policía de George Floyd y de muchos otros cuyo único delito fue ser negro o moreno en Estados Unidos.

Espero que los jóvenes luchadores de hoy vean la película y que les ayude a aprender las lecciones del pasado, para que aprecien el potencial que existe en el pueblo trabajador. La película es un recordatorio alegre del poder que la lucha tiene de transformar a seres humanos ordinarios en agentes de cambio, y también de la belleza de la cultura que refleja esa lucha.

Como dice un comentarista en “Summer of Soul”: el Festival Cultural de Harlem de 1969 fue como “una rosa que afloró por una grieta en el cemento”. Lo mismo puede decirse de la película.

Mapa del parque Mount Morris, en el corazón de Harlem, Nueva York, el sitio del Festival Cultural de Harlem en 1969. (Foto: Google Maps)

Summer of Soul (El Verano de Soul), la primera película de Ahmir Thompson, se estrenó en el servicio de transmisión Hulu en Estados Unidos el 2 de julio de 2021, el mismo día en que se estrenó en las salas de cine. Los suscriptores de Hulu pueden verla sin cargo adicional. Ese documental está subtitulado en español en Hulu.


Estelle DeBates se involucró activamente en la política a principios de la década de 1980 como estudiante en la Universidad de Minnesota en Minneapolis. Participó en la lucha por defender el derecho de la mujer a elegir el aborto, en el movimiento contra el apartheid en Sudáfrica y en apoyo a las luchas de los trabajadores en Centroamérica—en particular la defensa de la revolución nicaragüense en esos tiempos. Continuó su actividad como parte del movimiento obrero durante las siguientes dos décadas. Hoy sigue participando en actividades de apoyo a las luchas de los trabajadores en todo el mundo.

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