Por Sandi Sherman

MINNEAPOLIS, 29 de marzo del 2022— Después de una huelga de 14 días, los maestros y profesionales de apoyo a la educación (ESP) regresaron a las aulas aquí el lunes 28 de marzo. Acababan de aprobar un contrato que su liderazgo sindical promocionó como un logro con mejoras importantes. Los 28,500 estudiantes del distrito regresaron al día siguiente. Fue la primera huelga de maestros en Minneapolis desde 1970.

El contrato incluye aumentos significativos para los ESP, llevándolos más cerca de la reivindicación del sindicato por un salario anual inicial de $35,000, con promedios salariales que suben de aproximadamente $20 a casi $24 dólares por hora. Los ESP también recibirán bonos de $6,000, y los que hayan cumplido más de 10 años recibirán $1,000 adicionales. Hasta ahora, el salario anual inicial para los ESP era de $24,000.^[1]

Los maestros recibirán un aumento salarial del 2% en el primer año del contrato y del 3% en el segundo año, así como un bono de $4,000 en el primer año. Este aumento salarial es el más alto que los maestros de Minneapolis han recibido en lo que va del siglo.

Lucy Nevels, una maestra de segundo grado que obtuvo este empleo después de trabajar como azafata, dijo que el nuevo acuerdo será una gran diferencia financiera para ella. “Para mí, con suerte me saca del nivel de pobreza”, dijo a la Radio Pública de Minnesota.

Estos aumentos, sin embargo, están por debajo de la tasa de inflación y el salario de los maestros seguirá siendo inferior al de los educadores en los distritos circundantes.

El sindicato ganó su reivindicación de proveer equipos de apoyo de salud mental en las escuelas primarias y de situar a un trabajador social en cada edificio. Además, por primera vez, los límites al tamaño de las clases ahora forman parte del lenguaje contractual, en lugar de un memorando de entendimiento que no tenía forma de hacerse cumplir.

Grandes mayorías, el 76% de los docentes y el 80% de los ESP, ratificaron el contrato.

Shaun Laden, presidente del sector de profesionales de apoyo ESP del Local 59 de la Federación de Maestros de Minneapolis, dijo que el contrato también incluye “un modelo a nivel nacional que exime a los maestros de color del despido y el paro forzoso en base a su antigüedad”. Greta Callahan, presidenta del sector de maestros del sindicato, señaló: “Ahora tenemos un documento legal que responsabiliza tanto al distrito como al sindicato de proteger y apoyar a los maestros de color”.

El reclutamiento y la retención de maestros de color fueron temas importantes en la huelga. Mientras que los estudiantes de color conforman más del 60% de los estudiantes en las escuelas públicas de Minneapolis, los maestros de color conforman menos del 30%.

“Nuestra acción colectiva durante las últimas tres semanas, y el apoyo de nuestras comunidades, han creado las primeras garantías duraderas y ejecutables sobre el tamaño de las clases en las que nuestros estudiantes aprenden, así como un lenguaje contractual específico en torno al apoyo y la retención de educadores de color”, dijo Callahan. “Hemos aumentado nuestros equipos de apoyo a la salud mental. Regresaremos a nuestras escuelas el lunes más unidos con nuestros estudiantes, nuestras comunidades y entre nosotros. Dicho esto, es inaceptable que los líderes de nuestro distrito hayan mantenido a los estudiantes fuera de las aulas durante 14 días para agregar algunos de estos apoyos claves para nuestros estudiantes”.

Los maestros y los ESP se mantuvieron firmes durante 14 días, haciendo piquetes en los recintos escolares, reuniéndose diariamente para asistir a mítines y marchas masivas en el Capitolio estatal, a cruzando el centro de Minneapolis, en la Mansión del Gobernador y en la sede del distrito escolar. Los directores de bandas y coros de las escuelas públicas animaron las acciones tocando sus instrumentos y cantando. La energía era contagiosa, con los transeúntes mostrando su apoyo y tocando sus bocinas.

La gerencia, los líderes de la ciudad y los medios de comunicación trataron de sembrar divisiones para socavar el apoyo público, alegando que la huelga estaba perjudicando a los estudiantes y que el sindicato no estaba priorizando a los maestros de color. El periódico Star Tribune, por ejemplo, en un artículo del 26 de marzo, antes de que terminara la huelga, alegó que un grupo de educadores que en su mayoría forman parte de la Escuela Secundaria Patrick Henry decían que aunque apoyaban otras prioridades de las negociaciones “sus experiencias en las últimas semanas los han dejado sintiéndose magullados, decepcionados y con la incertidumbre de si existe un lugar para ellos en el distrito o en el sindicato”.

Tiffany Doherty, una maestra afroamericana en la Escuela Intermedia Anwatin, desafió este punto de vista. “Hay ciertas voces negras muy sonoras que la gente piensa que representan la voz negra, y esa no es toda la verdad”, dijo al Star Tribune. “Hay una división, pero sería una tergiversación decir que esa es la opinión de todos los educadores negros”.

“Una de nuestras veteranas ESP de más de 20 años me dijo que este era el mejor contrato que podía recordar”, dijo el presidente de los ESP, Shaun Laden. “[Este] acuerdo permitirá que algunos educadores renuncien a su segundo y tercer empleo, un mayor número de educadores ganarán lo suficiente para poder permanecer en las Escuelas Públicas de Minneapolis y, lo que es más importante, nuestros estudiantes tendrán escuelas más estables”.

Un ejemplo de ello es Hodan Hassan, madre de cinco hijos, que ha trabajado como ESP para el distrito durante seis años. Actualmente trabaja en la escuela North Community High School. Dijo que sus salarios eran tan bajos que tuvo que buscar un segundo empleo para sobrevivir.

Los líderes sindicales y muchos de los maestros con los que habló esta periodista en los piquetes expresaron optimismo de que ahora son más fuertes por haber tomado esta acción y estarán en una mejor posición para que sus inquietudes sean tomadas en cuenta en el futuro.

“Participar en la línea de piquete con todo tu grupo de compañeros de trabajo y tener tiempo para hablar con ellos, conocerlos, entenderlos—eso puede ser una experiencia transformadora para los educadores y para el sindicato en general”, dijo Laden. “Obtuvimos muchas conquistas importantes en el contrato, pero la victoria más inestimable de nuestra huelga es que estuvimos todos juntos durante tres semanas. Nos reunimos. Hasta ahora no sabíamos el poder que teníamos”.

NOTAS

[1] Para más información sobre los temas de esta huelga consulte “Huelga de maestros de Minneapolis por salarios dignos y mayor apoyo a los estudiantes“, publicado el 13 de marzo del 2022 por Panorama-Mundial.