Cuba/Solidaridad con Cuba

Se expanden las caravanas de automóviles para exigir fin al bloqueo estadounidense de Cuba

World-Outlook is pleased to announce the publication below of its first article in Spanish. It’s a translation of the article “Car Caravans to End U.S. Blockade of Cuba Expand,” published earlier today. Please share it with anyone who prefers to read in Spanish.

Nos place anunciar aquí la publicación del primer artículo en español por World-Outlook: Se expanden las caravanas de automóviles para exigir fin al bloqueo estadounidense de Cuba. Es la traducción del artículo “Car Caravans to End U.S. Blockade of Cuba Expand,” que apareció esta mañana. Por favor compártalo con gente que prefiere leer en español.


ANÁLISIS NOTICIOSO


LOS ÁNGELES, 9 de Julio— Con luces intermitentes y bocinas a todo volumen, decenas de bicicletas y automóviles, adornados con carteles y pancartas exigiendo el fin del bloqueo estadounidense de Cuba, se abrieron paso por las calles de 70 ciudades en más de 25 países el 20 de junio. Fueron las más recientes de las protestas en todo el mundo, ahora mensuales y cada vez más concurridas, que presionan por la normalización de las relaciones con Cuba y el fin de la guerra económica de Washington.

Las caravanas, que se iniciaron en Miami hace nueve meses, se han extendido a dos docenas de ciudades estadounidenses. Hace años dos grupos cubanoamericanos, la Alianza Martiana y la Brigada Antonio Maceo, organizaron caravanas similares contra el bloqueo en Miami, pero ahora las caravanas son sustancialmente más grandes. Ahora están compuestas principalmente por jóvenes, y predominantemente cubanoamericanos.

Jóvenes cubanoamericanos y otros se manifiestan en Miami después de la caravana de automóviles en junio para exigir el fin del embargo estadounidense contra Cuba. (Foto: Puentes de Amor)

Jorge Medina inició la campaña actual desde Miami. Es una personalidad de YouTube conocido por el nombre de El Protestón Cubano. Ha popularizado el mensaje central de estas acciones.

“Somos cubanos que estamos en contra de esta medida cruel e injusta que nuestro gobierno, el gobierno de Estados Unidos, ha promulgado contra nuestra isla, contra nuestras familias en la isla, y por eso hemos levantado la voz, el cuerpo, las piernas, para demostrar que en esta ciudad no todos pensamos igual”, dice Medina en uno de sus videos.

‘Lo que nos une es el amor a la familia cubana

“Tenemos aquí diferentes tendencias políticas. Tenemos izquierdistas, centristas, derechistas, tenemos todo tipo de gente aquí. Esperamos que se nos unan más personas, para seguir demostrando —tratamos de mostrar un principio— que en esta ciudad hay mucha gente que piensa diferente, que no está de acuerdo con esas medidas… Somos un movimiento de muchas opiniones diferentes. No nos importa si eres republicano o demócrata, capitalista o socialista, lo que nos une es un amor a la familia cubana que nos impulsa a exigir el fin del bloqueo a Cuba, de políticas que restringen nuestro derecho a viajar, para enviar remesas que ayuden a nuestras familias”.

Medina se inspiró originalmente en Carlos Lazo, un veterano cubanoamericano de la guerra de Irak, ahora profesor, que dirigió un viaje en bicicleta desde Seattle a Washington, D.C., apodado “Puentes de amor”, para poner fin al embargo estadounidense de Cuba.

Nacido en Cuba, Lazo cruzó el Estrecho de Florida en una balsa hace 30 años, a los 26 años. Según el sitio web Cuba Educational Travel, Lazo había pasado un año en prisión en Cuba. En los Estados Unidos se unió a la Guardia Nacional y fue enviado a Irak como médico de combate en Faluya.

Pero Lazo pronto se sorprendió, señala el sitio web, cuando “recién cumplidos 7 meses de servicio en los que arriesgó su vida y sintió su alma destrozada en Irak, se le impidió abordar un avión a La Habana para ver a su familia debido la regla recientemente promulgada por [el presidente] Bush. Leyes de la administración limitaban a los cubanoamericanos a una visita de dos semanas a la isla cada tres años. Sin excepciones ni peros. ¿Héroe de guerra? No importa.”

Medina, quien salió de Cuba 11 años después que Lazo, también pasó un tiempo en una prisión cubana.

Como ocurre con la mayoría de los inmigrantes cubanos, la vida en Estados Unidos resultó ser diferente a los mitos que los motivaron a emigrar en primer lugar. Sin querer, estos cubanoamericanos se convirtieron en estudiantes de la despiadada Universidad del Tío Sam, graduándose como personas que no sólo veían su nuevo país de residencia bajo una luz diferente, sino también su tierra natal.

La política exterior de Estados Unidos está moldeada por el odio de Washington a la revolución socialista de Cuba y el temor de que su ejemplo desafíe la dominación estadounidense en el Caribe y América Latina. La guerra económica de Estados Unidos, que ahora lleva 60 años, se intensificó recientemente bajo la administración Trump con más de 240 nuevas sanciones. Estas incluyen bloquear todas las remesas de los cubanoamericanos a sus familias en la isla, prohibir la mayoría de los viajes a Cuba, y tratar de evitar que los suministros de combustible importados lleguen a la nación caribeña. Joe Biden, el sucesor de Trump, hasta ahora se ha negado a aflojar, aunque sea levemente, ni una sola de estas asfixiantes medidas.

Pero ahora esta guerra económica y política de ambos partidos, que ha continuado sin cesar bajo 12 presidentes estadounidenses consecutivos, se encuentra con una resistencia robusta e inesperada en un lugar en que a nadie se le hubiera ocurrido: ¡las calles de los barrios predominantemente cubanos de Miami, así como entre los cubanos de todo el mundo!

Cualquier observador atento no va a sorprenderse de que el creciente movimiento de las caravanas encuentre su voz entre las nuevas generaciones de inmigrantes cubanos.

Una mafia derechista ha sido habilitada, financiada y alentada por una administración tras otra, mientras se hacen de la vista gorda ante las acciones ultraderechistas que buscan aterrorizar a los que se oponen a esta política estadounidense. Tres meses después de que Medina iniciara su canal de YouTube en agosto de 2015, alguien destruyó su automóvil con un cóctel Molotov frente a su casa.

Sin embargo, hoy en día se ha derrumbado el mito que Miami es un bloque unificado de reacción política y un semillero de apoyo a los políticos conservadores o de derecha.

Las caravanas organizadas en Estados Unidos son todavía relativamente pequeñas, pero representan una expansión del movimiento por poner fin al bloqueo estadounidense de Cuba. El trabajo de ganar nuevas fuerzas, ampliar el esfuerzo político e involucrar a un mayor número de personas aún se encuentra en las primeras etapas. Pero con metas coherentes y explicaciones políticas claras se pueden organizar acciones más importantes, como en otras partes del mundo.

Caravana de automóviles del 30 de mayo seguida de una protesta callejera en Los Ángeles para exigir el fin de la guerra económica de Estados Unidos contra Cuba. (Fotos: Comité LA US Hands Off Cuba)

La oposición al embargo es más fuerte entre los jóvenes

Las caravanas reflejan actitudes polarizadas a favor y en contra casi igualmente divididas entre los cubanos en Miami, según muestran las encuestas de opinión pública.

Según el Miami Herald, “la oposición al embargo es más fuerte entre los jóvenes, los cubanoamericanos de segunda y tercera generación y los que llegaron a Estados Unidos después de 1995”.

La relajación de las restricciones a los viajes y las remesas familiares a Cuba bajo la administración de Obama fue extremadamente popular. “El número de ciudadanos estadounidenses que viajan a Cuba aumentó en un 74 por ciento entre 2015 y 2016”, informó el Miami Herald.

 “Los pasajeros que llegan y salen de Cuba a través del MIA [Aeropuerto Internacional de Miami] alcanzaron casi 1.2 millones [en 2016], en comparación con 907,263 en 2015”, dijo Josefina Vidal, jefa negociadora de Cuba en conversaciones con Estados Unidos en ese momento.

También fueron populares las reglas de la administración Obama que permitían a los cubanos que vivían en Estados Unidos enviar dinero con más libertad a sus familias en la isla. Afirmando que estas remesas estaban siendo embolsadas por empresas dirigidas por el ejército cubano, la administración Trump las eliminó. “Estamos hablando de $ 3,700 millones al año que los militares administran a voluntad”, dijo al Miami Herald Emilio Morales, del Havana Consulting Group, sin presentar ningún tipo de evidencia para respaldar esa afirmación.

Las nuevas sanciones impuestas por Trump tienen como objetivo cambiar la política de la era de Obama y no han sido populares. Para la mayoría del medio millón de cubanos que viven en Estados Unidos, fueron golpes dolorosos y personales contra su derecho a viajar para ver y ayudar a sus familias. Se suspendieron las remesas permitidas anteriormente, se suspendieron los cruceros, se redujeron drásticamente los vuelos en avión, se ordenó el cierre de todas las oficinas de Western Union en Cuba y se redujo tanto el personal de la embajada de Estados Unidos en La Habana que negar visas a los cubanos que buscan viajar a Estados Unidos se convirtió en algo cotidiano.

El impacto de la pandemia de Covid-19 también es un factor negativo. A pesar del brutal bloqueo que repercute directamente contra el sistema de salud en Cuba, obstaculizando su capacidad de adquirir suministros y equipos médicos y mantener su infraestructura de salud pública, Cuba ha limitado la propagación del virus, ha reducido el número de muertes por la pandemia y ha mantenido su capacidad médica, ayudando a otras naciones en todo el mundo.

Cuba tiene una de las tasas más bajas de infecciones y muertes relacionadas con la pandemia en el mundo. ¡Una persona que se enferma con el coronavirus en el condado de Miami-Dade tiene dos veces más probabilidad de morir que en Cuba! En el área metropolitana de Los Ángeles, que tiene la misma población que toda Cuba, 24,500 personas han muerto a causa de Covid-19, mientras que Cuba había sufrido menos de 1,400 muertes a fines de junio del 2021. De esas, unas 900 ocurrieron desde marzo de este año, después de que La Habana reabrió las puertas del país a los cubanos que regresan y a los viajeros internacionales.

Cuba ha desarrollado cinco vacunas contra el Covid-19, una hazaña asombrosa para un pequeño país de 11 millones de habitantes. Dos de ellas pasaron recientemente las pruebas de la fase tres y se están usando hoy para inocular a millones de cubanos. Los funcionarios cubanos han dicho que planean renunciar a las patentes y distribuir estas vacunas a bajo precio a otras naciones en desarrollo que no tienen los recursos para competir en el mercado mundial por los medicamentos distribuidos por los monopolios farmacéuticos del mundo imperialista.

Durante meses, Estados Unidos, que tiene patentes de varias vacunas, se negó a compartir las fórmulas con la Organización Mundial de la Salud para que las vacunas pudieran producirse a bajo costo en otros países. Miles de personas han muerto y miles más perecerán debido a estos derechos capitalistas de “propiedad intelectual”. Esto contrasta fuertemente con el desarrollo de la vacuna contra la poliomielitis en la década de 1950 por el virólogo estadounidense Jonas Salk, quien la entregó gratis al mundo.

La demanda de poner fin al bloqueo coincide con la urgente necesidad de iniciar la colaboración médica con Cuba, una nación que comparte desinteresadamente su experiencia y personal médico calificado con el mundo. Es a partir de este conjunto de hechos materiales que los caravanistas han comenzado a desarrollar su propio proceso de toma de decisiones, realizando labores mediáticas y de divulgación, y organizando la defensa de los mítines frente a provocaciones derechistas como las ocurridas en mayo y junio en Miami.

Durante esas acciones, como provocación, los derechistas se valieron de un programa de radio anticomunista para organizar una caravana opositora con el mismo punto de reunión. Sin embargo, sólo pudieron reunir a 40 personas frente a las 200 personas en bicicletas y automóviles que participaron en la caravana contra el bloqueo. Los caravanistas anti-embargo llevaron a cabo sus protestas con éxito sin ser arrastrados a un enfrentamiento.

Al mismo tiempo, la Campaña Salvar Vidas, iniciada por activistas solidarios cubanos, médicos y otros, lanzó un esfuerzo por recaudar fondos para enviar millones de jeringas a Cuba, que tiene las vacunas pero carece de jeringas suficientes para inyectarlas. Esta es la campaña de ayuda material más importante para Cuba y la más exitosa a nivel internacional. En Estados Unidos ya se han recaudado 500,000 dólares por las caravanas y mediante recaudaciones de fondos en todo el país, y la campaña ha podido hacer los primeros envíos de 6 millones de jeringas a Cuba, el 30% de los 20 millones que necesita el país.

Peregrinación de cubanoamericanos a Washington, D.C.

El 27 de junio, una caravana de cubanoamericanos inició una peregrinación de 1,250 millas [más de 2 mil km] desde Miami a Washington, D.C. Los organizadores planean presentar decenas de miles de peticiones de personas de todo el país a la administración Biden, exigiendo el fin del bloqueo y el reconocimiento del voto reciente en Naciones Unidas de 184 a 2, en la que se pide a Estados Unidos que levante su criminal embargo contra Cuba. Caravanas, automóviles y autobuses llegarán a Washington, D.C. el 25 de julio.

Cubanoamericanos inician el 27 de junio una peregrinación de 2 mil kilómetros desde Miami a Washington, D.C. (Foto: Puentes de Amor)

Carlos Lazo ha estado hablando públicamente y dando entrevistas a los medios de divulgación para promover esta caravana. También se ha reunido con grupos comunitarios que trabajan en temas locales para forjar nuevos aliados, como con Willie Head, quien es parte de una organización de agricultores negros que han visitado Cuba. En el camino a Jacksonville, Atlanta y otros lugares, Lazo y otros caravanistas han estado pidiendo a la gente que firme peticiones y escriba mensajes para llevarlos a la Casa Blanca.

Declaración de Carlos Lazo

En una declaración sobre este esfuerzo, Lazo dijo lo siguiente:

“Cientos de cubanoamericanos y estadounidenses han trabajado incansablemente pidiendo el levantamiento de esas sanciones que castigan a la familia cubana dentro y fuera de la Isla. Millones de cubanos y personas de buena voluntad en todo el mundo han clamado por que el pueblo de Cuba sea tratado con humanidad.

“Ha sido una espera frustrante y agonizante. Mientras Biden, todavía indeciso, duda en cumplir lo que prometió durante su campaña electoral, nuestras familias han sufrido y están sufriendo el castigo de las sanciones económicas. Con la pandemia, el terrible efecto de estas medidas se ha agravado a diario. Todos los días recibimos noticias de nuestras familias, de las calamidades, de la falta de alimentos y medicinas en la Isla; del dolor y sufrimiento causado por el embargo.                          

“Por primera vez, personas de diversas religiones e ideologías luchan a diario en Miami, y en muchas otras ciudades de Estados Unidos y del mundo, por el levantamiento de las sanciones contra Cuba. Esa voluntad se expresa en los miles que marchan en caravanas, mes a mes, pidiendo el fin del bloqueo. Ellos han sido los artífices de esta ola de amor. Todos juntos han hecho posible que este clamor llegue a la Casa Blanca”.

Declaración de Carlos Lazo

Decenas de ayuntamientos, juntas laborales y otros organismos cívicos que representan a más de 30 millones de personas a nivel nacional han condenado el bloqueo de Washington.

Hasta ahora, más de 80 miembros del Congreso han enviado un mensaje similar a Biden.

Resolución del ILWU

La convención de junio de la Unión Internacional de Estibadores (ILWU) estableció un importante ejemplo al adoptar una resolución exigiendo el fin de todas las sanciones contra Cuba y donando $10,000 a la campaña “Jeringas para Cuba”. La resolución del ILWU dice en parte:

“Por lo tanto, se Resuelve que esta Convención insta a la administración Biden a votar A FAVOR de esta Resolución para poner fin al embargo extraterritorial y unilateral de Estados Unidos a Cuba, actuar rápidamente por borrar a Cuba de la fraudulenta lista estadounidense de patrocinadores estatales del terrorismo, y por restablecer los reglamentos sobre Cuba al 1ero de enero del 2017, y continuar la respetuosa discusión para normalizar plenamente las relaciones entre Estados Unidos y Cuba; y que esta Resolución sea distribuida a las delegaciones del Congreso, los medios de comunicación y todas las organizaciones laborales instándoles a hacer lo mismo”.

Resolución del ILWU

Si bien estos esfuerzos se están expandiendo, se necesita mucha más presión para lograr como mínimo un levantamiento parcial de las medidas punitivas del gobierno de Estados Unidos contra Cuba.

La acción del 25 de julio en Washington y las protestas de solidaridad a nivel nacional son oportunidades para construir el movimiento contra el bloqueo y dar a conocer nuestra presencia, tanto a Biden como al Congreso y otros funcionarios en Washington, D.C. y más allá.


¡PARTICIPA EN LA CARAVANA EN WASHINGTON EL 25 DE JULIO!

Punto de partida:
12:30 PM en la Calle H entre la 17 y Connecticut NW
Mítin: Lafayette Park frente a la Casa Blanca de 2 a 4 PM

https://mailchi.mp/us-cubanormalization/join-us-washington-july-25-if-you-cansolidarity-caravan?e=83a77c94a6


¡PARTICIPA EN ACCIONES NACIONALES EN UNA CIUDAD CERCANA!

Para sumarse a las acciones, conéctese con la Red Nacional sobre Cuba (NNOC): http://nnoc.info/

o Comité de Normalización Cuba-Estados Unidos: http://www.us-cubanormalization.org/viva-cuba/


¡CONTRIBUYE A LA CAMPAÑA DE JERINGAS PARA CUBA!

Para donar a la campaña de jeringas, visite: www.ghpartners.org/syringes4cuba


Mark Friedman y Brenda López son copresidentes del Comité Manos Fuera de Cuba de Los Ángeles. Encabezaron una delegación de Estados Unidos a Cuba para el congreso Cubambiente de 2019, una conferencia ambiental internacional.

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