Por Nancy Rosenstock

CHICAGO, 17 de Junio del 2021- “Hemos pasado toda la vida trabajando en nuestro futuro, y sin consultarnos y sin nuestro consentimiento se nos ha despojado del control sobre nuestro porvenir . Espero que se den cuenta de lo desgarrador que es esto. Espero que sientan lo deshumanizante que es que te quiten la autonomia sobre tu propio cuerpo.”

Estas palabras, dichas por Paxton Smith en su ceremonia de graduación de la escuela secundaria del 30 de mayo en Dallas, Texas -desviándose del discurso preparado y aprobado- claramente expresan los sentimientos de gran parte de la gente de este país, especialmente los de la juventud. Reflejan los problemas que enfrenta la clase dominante pudiente y su gobierno al tratar de revertir  el derecho de la mujer a decidir sobre el aborto y al  negarnos acceso a procedientos seguros y legales. Smith elocuentemente expreso una verdad básica: La igualdad genuina y la liberación de la mujer es imposible si se nos niega el derecho de controlar nuestros propios cuerpos.

ANÁLISIS NOTICIOSO

En esta primera parte del año se han intensificado los ataques al derecho de aborto. De acuerdo al Instituto Guttmacher, 561 nuevas restricciones se han presentado en 47 estados, incluyendo 165 prohibiciones. Desde enero, 16 estados han aprobado 83 de estas restricciones. Si todas estas medidas fueran adoptadas, aumentaría en un monumental 43% el total de 1,313 restricciones que los estados han promulgado desde Roe v. Wade, el fallo de la Suprema Corte de 1973 que despenalizó el aborto.

En lo que podría ser el embate más significativo , la Suprema Corte de Estados Unidos aceptó escuchar argumentos este otoño en un caso que toma una ley sancionada en Mississippi en 2018 prohibiendo casi todos los abortos después de la decimoquinta semana de embarazo. La ley permite solo un muy limitado número de excepciones por emergencias médicas y anomalías en el feto. Los tribunales inferiores habían bloqueado esta medida como inconstitucional. El tribunal supremo decidirá si las leyes estatales pueden prohibir el aborto luego de la  decimoquinta semana. La decisión de la Suprema Corte de escuchar argumentos en este caso es un claro indicio de que está dispuesta a desafiar abiertamente Roe v. Wade.

“La Corte Suprema recientemente aceptó revisar una prohibición de abortos que indudablemente viola casi 50 años de precedentes de la Suprema Corte y es un caso modelo para revertir Roe v Wade,” dijo Nancy Northup en un comunicado de prensa publicado el 17 de mayo. Northup es la presidentx del Centro de Derechos Reproductivos, uno de los grupos que representa a la única clínica de abortos en Mississippi: Jackson Women’s Health Organization.

Otros embates este año

Esta amenaza sigue de cerca los siguientes ataques este año:

• En mayo, el Gobernador de Texas, Gregory Abbott aprobó la sanción de un proyecto de ley que prohibiría los abortos en una etapa tan prematura del embarazo como la sexta semana. En un estadío tan temprano del embarazo, muchas mujeres ni siquiera saben qué están embarazadas. No se preveen excepciones para casos de violación o incesto. La ley permite demandar a quién a sabiendas “sea cómplice o instigador” en la comisión de un aborto, aún si no vivieran en la misma región o si ni siquiera conocieran a la mujer que quiere abortar. Cualquiera que transporte o preste ayuda económica sería también imputable.
• En abril más estados aprobaron leyes restrictivas, incluyendo una prohibición casi total en Oklahoma, una veda de 6 semanas en Idaho y una veda de 20 semanas en Montana.
• Algunos municipios están creando “Ciudades Santuarios para los nonatos”, como sugiere el nombre de un grupo de defensa basado en Texas, que arguye “ayúdenos a asistir a las ciudades a proscribir el aborto dentro de sus límites”. La ciudad de Lebanon en Ohio es un ejemplo de ello: el Consejo Deliberante de esa ciudad aprobó una ordenanza en mayo prohibiendo todos los abortos. Los médicos que lleven a cabo tales procedimientos podrían ser acusados de un delito menor,  multados con hasta $ 2,500 dólares y recluídos por hasta un año en la carcel. El único edil que se opuso a la medida, renunció a su banca en protesta.
• Varios estados han puesto restricciones en la capacidad de la mujer para obtener medicamentos abortivos. El 12 de abril, la Secretaría de Salud Pública y Alimentación decidió permitir a las mujeres recibir píldoras abortivas por correspondencia durante la pandemia de coronavirus. Varios estados están presionando para revertir esta decisión.
• Alentados por este embate al derecho de la mujer a elegir y liderado por los políticos de derecha, con la complicidad e instigación de décadas de inacción por parte del Partido Demócrata, los ataques físicos a las clínicas de aborto y al personal médico continuan. En mayo y junio una  clínica de Planned Parenthood (Parentesco Responsable) fue repetidamente sometida a la rotura violenta de los vidrios de sus ventanas.

Estos últimos ataques a los derechos de la mujer no son novedad, pero el grado de intensificación de los ataques es notable. El acceso a un aborto legal y seguro ha sido tan restringido con el correr del tiempo que ahora, en muchas regiones, las mujeres tienen que viajar grandes distancias para obtener un aborto. En algunas ciudades la clínica mas cercana está a más de 100 millas. La mitad de los Condados del Estado de Georgia no cuentan ni con un solo ginecólogo!

Las jovenes ,especialmente, enfrentan un ataque adicional en su derecho a controlar sus propios cuerpos impuesto por leyes tales como la ley del Estado de Illinois de “Aviso parental de aborto” y otras medidas similares en otros Estados.

Como ganamos el derecho al aborto legal?

En 1973 la Suprema Corte de Estados Unidos legalizó el aborto en el histórico caso Roe v. Wade, una enorme victoria para las mujeres.

Desde entonces, fuerzas de la derecha con respaldo de la Iglesia Católica y alentados por el gobierno de Estados Unidos se han empeñado inexorablemente en revertir los derechos de la mujer con apoyo bipartidario. En 1976 por ejemplo, apenas unos años después de Roe v. Wade, el Congreso aprobó la enmienda Hyde que prohíbe la financiación federal de la mayoría de los abortos. Hyde fue aprobada por gran mayoría bipartidaria a prueba de veto, con el apoyo del entonces Senador Joe Biden, quien es ahora el  Presidente de Estados Unidos. Mientras que ha mutado en su forma, Hyde ha sido renovada año tras año bajo las administraciones tanto del Partido Republicano como del Demócrata. La enmienda Hyde perjudica especialmente a aquellas mujeres que dependen de Medicaid para sus necesidades de salud, afectando de forma desproporcionada  a las mujeres latinas y negras.

La Suprema Corte pronunció su fallo en Roe v. Wade cuando el movimiento por el aborto legal estaba ganando tracción. Por lo tanto muchos partidarios del derecho al aborto no estaban listos para para repeler los ataques que comenzaron immediatamente luego de expedirse la decisión en  Roe v Wade. La índole bipartidaria de los ataques no fue bien comprendida. Las fuerzas reformistas en la amplia lucha por la liberación de la mujer dependían de los cabildeos políticos en el Congreso en su intento de resistir. La movilización masiva por el derecho de la mujer a  abortar, a través de la  manifestación popular y protesta callejera, ha disminuído a través de los años hasta perderse en un segundo plano .

El movimiento de la liberación de la mujer y la lucha por despenalizar el aborto en los 1960s y 1970’s fue parte de la radicalización política de Estados Unidos y del mundo de esos tiempos. Siguiendo los pasos de las protestas para poner fin a la guerra de Vietnam, el movimiento masivo de los derechos civiles y una radicalización mundial de la juventud, las mujeres comenzaron a organizarse por sus derechos. En aquel momento los anticonceptivos eran más dificiles de obtener y las mujeres morían en  callejones o en abortos autoinducidos. Además, muchas mujeres, especialmente puertoriqueñas y mujeres de los pueblos originarios norteamericanos, fueron esterilizadas en contra de su voluntad.

El fallo de la Suprema Corte llego luego de años de lucha for el derecho de la mujer a controlar su propio cuerpo. Manifestaciones, testimonio de los horrores de la negativa a proveer un aborto seguro y legal, charlas -todos estos recursos fueron utilizados para influenciar a la opinión pública y movilizar grandes sectores de la población para revertir las leyes reaccionarias y discriminatorias en contra de la mujer. Un paso adelante fue dado cuando el estado de Nueva York aprobó una ley liberalizando el aborto en 1970 Pero las mujeres y nuestros aliados reconocimos que esta lucha debía librarse  a nivel nacional. La batalla no podía ser verdaderamente efectiva si se libraba estado por estado.

La tarea de hoy

En el presente, algunos escritores y activistas están instalando la idea de “organizarnos para un Estados Unidos post Roe”. El aclamado  libro Manual para un Estados Unidos post Roe” del autor Robin Marty, se promociona así: “El fin de Roe se acerca. Como te prepararás?”

El problema de este abordaje es que acepta la derrota antes de haber perdido la lucha que necesitamos librar. Por lo tanto, debe ser rechazado. Ignora la realidad de que la gran mayoría de la población en este país apoya el derecho al aborto legal. De acuerdo a una encuesta de abril del 2021 llevada a cabo por el Pew Research Center, el 59% de la población cree que el derecho de la mujer a abortar debería ser legal en todos o en la mayoría de los casos. Aceptar  la derrota ahora, también subestima el rol de las jovenes quienes nunca han vivido en ninguna otra realidad excepto aquella en que el aborto es legal. Este sentimiento es expresado en todas las manifestaciones en apoyo del aborto con el communmente escuchado eslogan de “Ni un paso atrás!”

Muchos de los que propugnan este punto de vista de que debemos organizarnos para un “Estados Unidos post Roe” comprenden los horrores de la vida de las mujeres antes de la legalizacion del aborto. De acuerdo al Guttmacher Institute, entre 200,000 a 1.2 millones de abortos ilegales por año se llevaban a cabo entre los años 1950 y 1960. Durante este período, un promedio de 5,000 mujeres moría cada año de abortos mal practicados.

La revista Ms publicó un artículo titulado “No regresaremos al pasado” en mayo del 2019. “Yo era estudiante de medicina y doctora  recién recibida a fines de los 60s y principios de los 70s, y lo que ví antes de que se legalizara el aborto, me quedó grabado en la memoria para siempre” explica la Doctora Barbara Roberts en la historia. “Ví mujeres traídas a la sala de urgencias en shock séptico, con el útero perforado, hasta destripadas por carniceros incompetentes porque sus propios doctores de cabecera tenían na  prohibición legal de asistirles. Estas experiencias me radicalizaron y me uní a la lucha para legalizar el aborto.  Los feroces  fanáticos antiabortistas quieren devolver a la mujer al estado de esclavitud reproductiva.” Antes del fallo de la Suprema Corte de 1973, Roberts fue una de las líderes de la Coalición Nacional de Mujeres en Acción por el Aborto.

Cada uno de los ataques en los derechos de las mujeres debe ser repelido con una respuesta. En Chicago, dos noches del mes pasado, las ventanas de la Clinica Planned Parenthood fueron vandalizadas. En respuesta, con menos de 24 horas de aviso , se concentraron 100 personas en apoyo de la clínica y del derecho de la mujer a decidir. “Escuchamos lo que pasó y sabíamos que estas cosas pueden agravarse a menos que haya una respuesta clara e inequívoca en contra” declaró Rachel Cohen, una de las organizadoras de la manifestación de mayo , a la revista Rebellious.

Una de las lecciones que podemos aprender de los comienzos del movimiento por la liberación de la mujer es que debemos confiar en nosotras mismas. Si las mujeres no luchamos por nuestros derechos, nadie lo hará. No podemos confiar en los políticos demócratas o republicanos. Debemos organizarnos con fundamentos amplios y defender y expandir  los derechos de aborto, y en clara  oposisión a que se revierta Roe v Wade, poniendo  a un lado las diferencias políticas que podamos tener en otros temas. De este modo, podremos movilizar mujeres y a nuestros seguidores en gran número para contrarestar y vencer los continuos ataques a nuestros derechos.

Cuando la Suprema Corte escuche argumentos en el caso de aborto en Mississippi en Octubree, las mujeres y nuestros aliados tendremos que demostrarle al mundo, con nuestra presencia masiva en las calles de Washington D.C. que el aborto legal esta aquí para quedarse. Adelante con la marcha y concentración popular en la capital del país!

La lucha por el aborto es de carácter internacional. En Polonia miles protestaron en enero de este año una ley draconiana que proscribe practicamente todos los abortos, sancionada en ese país.

El mismo mes, luego de una larga campaña en Argentina, miles y miles celebraron una nueva ley que legaliza el aborto en el país sudamericano. En Irlanda, siguiendo un referendum del 2018 que legalizaba el aborto, las mujeres han continuado luchando para expandir acceso. Estas luchas señalan el camino a seguir y nos sirven de inspiracion.

Ni un paso atrás! Defendamos Roe!

Nancy Rosenstock fue activista en el Movimiento de  Liberación de la Mujer en Boston y sirvió como personal nacional en la Coalición Nacional de Mujeres en Acción por al Aborto en 1971. Hoy es miembrx de Chicago por el Derecho al Aborto.  Ella es autora del libro Dentro de la segunda ola del Feminismo: Relato de una participante del Movimiento de Liberación Femenina de Boston, 1968-1972, programado para publicarse en 2022 por Haymarket Books.