Movimiento Obrero / Sindicatos

Trabajadores de Amazon en Nueva York solicitan reconocimiento legal de su sindicato


Panorama-Mundial habla con organizadores de base



Por Argiris Malapanis

CIUDAD DE NUEVA YORK, 3 de noviembre del 2021—Los trabajadores de los almacenes de la empresa Amazon en Nueva York dieron un gran paso hacia la sindicalización el 25 de octubre, cuando presentaron más de 2 mil firmas ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB—National Labor Relations Board por sus siglas en inglés) para poder elegir su representación sindical. Panorama-Mundial visitó el centro organizador del sindicato y habló con Chris Smalls y otros trabajadores. Smalls y otros organizadores han sacado lecciones importantes de los esfuerzos que se han hecho en el pasado por organizar al gigante minorista.

Trabajadores de los almacenes de Amazon en Nueva York frente a la oficina de la Junta Nacional de Relaciones Laborales en Brooklyn el 25 de octubre de 2021, después de presentar más de 2 mil firmas de compañeros empleados que piden elegir a su representación sindical. El muñeco de cartón detrás de los trabajadores representa al propietario de Amazon, Jeff Bezos. La inspiración que llevó a los trabajadores a vestirse así provino de la serie de Netflix “Money Heist” (La Casa de Papel). (Foto: Mark Satinoff)

El Sindicato de Trabajadores de Amazon (ALU—Amazon Labor Union por sus siglas en inglés), un grupo de base organizado por trabajadores de almacenes, encabeza la campaña de organización. Sin estar afiliados a ninguno de los sindicatos nacionales establecidos, el ALU está tratando de sindicalizar a aproximadamente 7 mil empleados que trabajan en cuatro almacenes en Staten Island: el JFK8 y las instalaciones circundantes denominadas LDJ5, DYY6 y DYX2. Amazon utiliza estos almacenes para surtir pedidos en el enorme mercado de Nueva York.

Una victoria sindical aquí tendría repercusiones en toda la clase trabajadora y el movimiento obrero en Estados Unidos. Estos trabajadores saben que están desafiando a un enemigo poderoso.


ANÁLISIS DE NOTICIAS


Amazon es el segundo empleador privado en Estados Unidos detrás de WalMart, con 950 mil empleados a tiempo completo y a tiempo parcial en septiembre. Ni una sola instalación de la empresa Amazon en Estados Unidos está organizada por un sindicato. La administración de Amazon no ha escatimado esfuerzos por que esto no cambie.

La más prominente campaña de organización sindical en una instalación de Amazon en Estados Unidos tuvo lugar a principios de este año en Bessemer, Alabama. En abril, los trabajadores que respaldaron al sindicato sufrieron un revés allí en su esfuerzo por organizar el gigantesco almacén de Amazon, perdiendo el voto por la representación del Sindicato de Trabajadores de Tiendas Minoristas, Mayoristas y Departamentales (RWDSU).[1] Más tarde, un funcionario del Departamento Federal del Trabajo descubrió que la campaña antisindical que montó Amazon vició los resultados de esa elección. Los trabajadores en Alabama ahora esperan un fallo de la NLRB para saber si la junta laboral va a ordenar que se lleve a cabo una nueva votación.

La compañía ha movilizado sus recursos prácticamente ilimitados, esforzándose sin cesar por evitar que los sindicatos logren establecerse.

“El año pasado Amazon tuvo ganancias adicionales de $ 9.7 mil millones, un aumento asombroso del 84% en comparación con el 2019”, informó el pasado marzo la página web del Instituto Brookings.  En ese momento, el precio de las acciones de la compañía había subido un 82%, mientras que el fundador Jeff Bezos agregó $ 67.9 mil millones a su riqueza, 38 veces el total de los pagos de remuneración adicional por los riesgos [de Covid] que Amazon le pagó al millón de sus trabajadores desde marzo del 2020. Las ganancias en el tercer trimestre de este año bajaron a “sólo” 3.2 mil millones de dólares. Sin embargo, anticipando ganancias aún mayores, la compañía, “A un costo de miles de millones … casi ha duplicado el tamaño de su red de distribución desde el inicio de la pandemia”, según el Seattle Times.

Organizadores de base

Chris Smalls es un organizador central de la campaña en Staten Island. Amazon despidió a Smalls en marzo del 2020 porque encabezó una huelga en JFK8 en protesta por las insalubres condiciones de trabajo durante la pandemia. “Hicimos un plantón de una semana en la cafetería del almacén y luego salimos en huelga”, dijo Smalls a Panorama-Mundial en una entrevista el 1 de noviembre. “La compañía me usó de ejemplo por organizar la protesta”.

Amazon afirma que despidió a Smalls por violar las reglas de “cuarentena” de la pandemia. En una reunión después de que Smalls fuera despedido, a la que asistieron el propietario de Amazon, Jeff Bezos, y otros ejecutivos, el asesor legal de Amazon calificó a Smalls, que es afroamericano, de no ser “ni inteligente ni elocuente”, según un memorando pillado. Más tarde, el abogado emitió una disculpa pretenciosa y tardía por el insulto. Smalls había trabajado en Amazon durante unos cinco años.

El fiscal general del estado de Nueva York ha presentado una demanda contra Amazon alegando que el despido de Smalls fue una represalia. La NLRB ha presentado otra demanda a nombre de Gerald Bryson, quien también fue despedido por razones similares, según Smalls. En diciembre del 2020, una investigación de la NLRB encontró mérito en la queja de que Amazon despidió a Bryson ilegalmente por ayudar a dirigir una protesta en las inmediaciones de JFK8, aunque alejada de la propiedad de la compañía, en su tiempo libre.

El pasado abril, Smalls y otros organizadores instalaron una carpa fuera del almacén JFK8, donde han estado organizando barbacoas y recolectando firmas de los trabajadores en tarjetas para pedir una elección sindical. Él describió el esfuerzo como 24/7, llueva o truene.

Chris Smalls (derecha) y Derrick Palmer (centro) recogen tarjetas de autorización sindical firmadas en las inmediaciones del centro de distribución JFK8 de Amazon en Staten Island en mayo del 2021. (Foto: Dave Sanders / New York Times)

Según Smalls la campaña de sindicalización se ha financiado principalmente a través del Fondo de Solidaridad con el Sindicato de Trabajadores de Amazon. Hasta ahora el fondo ha recaudado más de $ 39,000 con una meta de $ 50,000 a través de una cuenta de GoFundMe. (El enlace de la cuenta se encuentra en la parte inferior de la página principal de amazonlaborunion.org). “Alentamos a cualquier persona en la comunidad más amplia a contribuir”, dijo Smalls. Los trabajadores han usado el apoyo financiero para comprar alimentos, camisetas y un vehículo para transportar sus suministros. Mientras inscriben a los trabajadores en el turno de la noche los organizadores frecuentemente hacen una hoguera en la cercanía para ahuyentar el frío.


Panorama-Mundial alienta a nuestros lectores a apoyar esta importante campaña de organización sindical. Visite el sitio web de ALU (https://amazonlaborunion.org/) y corra la voz sobre la lucha que estos trabajadores están liderando. Anime a su sindicato y otras organizaciones a aprobar resoluciones que respalden el esfuerzo de organización de la ALU y que le presten apoyo financiero. Haga una contribución en la página GoFundMe del sindicato y anime a otros a hacer lo mismo. Las donaciones pueden hacerse aquí: https://www.gofundme.com/f/support-the-amazon-labor-union


“Queremos mejores condiciones de trabajo”, explicó Smalls, “descansos más largos, mejores opciones de licencia médica. Y queremos salarios más altos”. El ritmo acelerado y las largas horas de trabajo con frecuencia resultan en lesiones, una preocupación de muchos de los trabajadores. “A menudo trabajamos turnos de 10 a 12 horas”, dijo. “Además de eso, muchos trabajadores viven a dos horas de distancia. La cantidad de esfuerzo físico que necesitas para trabajar en Amazon es extrema”.

A contrarrestar los esfuerzos antisindicales de Amazon

Smalls explicó que Amazon ha tratado de contrarrestar el esfuerzo de sindicalización publicando y distribuyendo volantes antisindicales, instalando una valla de tela metálica con alambre de púas entre el estacionamiento y la parada del autobús donde se instalaron los organizadores, y confiscando literatura del sindicato. “A veces han llamado a la policía o al departamento de bomberos, pero eso no ha funcionado”, dijo. “No han podido detenernos”.

Amazon respondió rápidamente después de que comenzó la campaña de organización, enviando notificaciones a los trabajadores y proyectando mensajes en las pantallas de televisión en áreas centrales y en letreros en los puestos de baño. “ALU tiene un liderazgo inexperto y cero de experiencia negociando para los trabajadores”, decía un letrero en la sala de descanso. “Están tratando de dividir a los trabajadores”, dijo Smalls.

La entrada principal del almacén de Amazon JFK8, al lado izquierdo, el 3 de noviembre de 2021. Frente a él, los trabajadores han tejido creativamente un letrero a través de la malla de alambre que la compañía instaló para obstruir los esfuerzos de organización. (Foto: Argiris Malapanis / Panorama-Mundial)
Dentro del centro logístico JFK8 de Amazon en Staten Island, Nueva York. (Foto: Johannes Eisele / AFP)

Desde la huelga en marzo del 2020, los trabajadores también han presentado 10 quejas ante la NLRB, alegando que Amazon ha interferido con sus esfuerzos de organización. La junta dice que sus abogados han encontrado mérito en tres de ellas y continúan investigando las otras.

“Tenemos que asegurarnos de que cada movimiento sea calculado”, dijo Smalls, refiriéndose a la campaña antisindical de Amazon y la decisión táctica de los trabajadores de construir un sindicato independiente.

‘Hay que ganarse la confianza de los trabajadores’

“Los sindicatos establecidos tienen experiencia, dinero y recursos. Pero Amazon es un animal diferente”, dijo. “No hay un manual de estrategias para sindicalizar a Amazon, sólo hay que ganarse la confianza de los trabajadores. Realmente somos sólo nosotros en la práctica teniendo conversaciones frente a frente y entablando relaciones”.

El organizador del Sindicato de Trabajadores de Amazon, Chris Smalls (derecha), inscribe a un trabajador con una tarjeta de autorización sindical el 3 de noviembre. (Foto: Argiris Malapanis / Panorama-Mundial)
El organizador de ALU Derrick Palmer en la carpa de organización sindical en las inmediaciones de JFK8, el 3 de noviembre. (Foto: Argiris Malapanis / Panorama-Mundial)

“Podemos conectar con los trabajadores y realmente sacar provecho de sus conocimientos en cuanto a lo que ellos quisieran que implementemos”, dijo Derrick Palmer, quien trabaja en JFK8 y es uno de los organizadores del esfuerzo sindical. “Es realmente algo personal porque todavía estamos en Amazon, todavía sigo empleado”.

Palmer dijo que otros esfuerzos de sindicalización en Amazon han involucrado “a una tercera parte o a un sindicato ya establecido. El venir de fuera hace una gran diferencia. Yo puedo ver exactamente cómo Amazon está rompiendo los sindicatos, y puedo hablar con trabajadores que puedan sentirse desanimados y darles los hechos para que por lo menos puedan evaluar a buen juicio si quieren o no unirse”.

La demanda del fiscal general de Nueva York contra Amazon con respecto al caso de Small también menciona a Palmer. Alega que la compañía tomó represalias contra Palmer cuando los gerentes le hicieron una advertencia por participar en la misma protesta de marzo de 2020 relacionada a las insalubres condiciones de trabajo durante la pandemia.

El primer objetivo de la campaña de organización es asegurar que haya una elección de representación sindical en JFK8, que emplea a 5 mil trabajadores. La principal cadena de transmisión de Amazon a la ciudad de Nueva York, JFK8, tiene una magnitud de 15 campos de fútbol. Al mismo tiempo, los trabajadores quieren organizar el conglomerado de las otras tres instalaciones circundantes de Amazon. “Queremos una elección sindical en los cuatro almacenes”, dijo Smalls.

Lecciones que aprendimos de la campaña sindical en Alabama

Según los organizadores, más de 100 trabajadores toman parte en el esfuerzo de la base por generar activamente apoyo para el sindicato. La mayoría de estos trabajadores han estado trabajando en Amazon desde que JFK8 abrió sus puertas en septiembre del 2018, dijo Smalls.

Estos organizadores de base han sido capaces de generar apoyo entre sus compañeros de trabajo y tienen el derecho a utilizar los espacios y los medios de comunicación que están disponibles para los empleados. Los trabajadores que apoyan la campaña de sindicalización han usado camisetas y tapabocas en la planta con el logotipo del sindicato, han diseminado literatura en la sala de descanso y han publicado mensajes en tableros internos.

“Es difícil obtener una tarjeta firmada por un trabajador”, dijo Smalls. “Es una conversación que se hace más difícil si eres un tercero en lugar de alguien que trabaja en la empresa”.

Smalls y otros trabajadores explicaron que la campaña de organización en Bessemer les ayudó a darle más ímpetu a sus esfuerzos aquí. Los trabajadores en Nueva York también aprendieron lecciones de ese revés en Alabama, agregó.

Organizadores sindicales sondean la entrada al almacén de distribución de Amazon en Bessemer, Alabama, en marzo del 2021. Los trabajadores de Amazon en Nueva York visitaron Bessemer y aprendieron lecciones de esa campaña sindical, y del revés que sufrieron los trabajadores que apoyaron al sindicato en esa elección por la representación sindical en Alabama. (Foto: Bob Miller / New York Times)

“Fuimos a Bessemer personalmente “, dijo Smalls. “Vimos muchas oportunidades perdidas”. Estas incluyeron no tener un comité lo suficientemente grande de trabajadores de Amazon liderando el esfuerzo de sindicalización. Dependían demasiado de los políticos y otras figuras públicas, agregó, concluyendo: “Los trabajadores tienen que organizarse ellos mismos”.

Palmer dijo que los trabajadores de Amazon comenzaron a recolectar firmas poco después de la votación de Bessemer. Dijo que querían aprovechar el impulso que creó la pelea de Bessemer, a pesar del revés.

“Sentimos que era súper importante que empezáramos justo cuando ocurrió la derrota”, dijo. “Tomando una derrota como esa, queríamos seguir donde ellos la dejaron”.

Connor Spence es otro organizador de ALU que trabaja en JFK8. Dijo a Panorama-Mundial el 3 de noviembre que no tuvo la oportunidad de ir a Bessemer durante esa campaña de organización sindical. Sin embargo, señaló que los organizadores sindicales han discutido estas lecciones y se han asegurado de que todos los trabajadores involucrados en la campaña sindical en Nueva York estén completamente familiarizados con ellas y hayan asimilado su importancia.

Por ejemplo, dijo Connor, tal parece que la RWDSU le dio la impresión a los trabajadores que apoyaban al sindicato en Bessemer de que debían ser cautelosos y abstenerse en gran medida de hablar abiertamente con los medios noticiosos por temor a represalias por parte de la empresa. “Decidimos hacer exactamente lo contrario”, dijo Connor. “Aconsejamos a los trabajadores que hablen, den nuestros nombres a la prensa, que dejen de tener miedo. Que inviten el escrutinio más público por parte de los medios noticiosos. Ésa es nuestra mejor protección contra represalias por parte de la compañía”.

Otra lección aprendida es la necesidad de desafiar legalmente “cada movimiento antisindical por la compañía durante la campaña de organización, no después de la votación”, explicó Connor. En Nueva York Amazon contrató al mismo grupo antisindical, el Grupo Burke, que utilizó para derrotar el esfuerzo de organización en Bessemer, dijo.

“En una ocasión, estos rompe-sindicatos confiscaron las tarjetas de autorización sindical que estaba repartiendo en la cafetería después de que terminó mi turno”, agregó Connor. “Eso es ilegal. Inmediatamente presentamos una queja ante la NLRB. Estamos presentando tres quejas más por incidentes similares esta noche. La junta laboral ya ha fallado a favor de ALU varias veces. Hemos sido capaces de hacer retroceder la represión antisindical de Amazon. Esto fortalece la confianza de los trabajadores”.

El organizador de ALU Connor Spence (izquierda), que trabaja en el JFK8 de Amazon, inscribe a un trabajador con una tarjeta de autorización sindical el 3 de noviembre. (Foto: Argiris Malapanis / Panorama-Mundial)
La pizza gratis, comprada con fondos recaudados a través de la cuenta GoFundMe de la ALU, fue un gran atractivo en la carpa organizadora del sindicato frente al almacén JFK8 en Staten Island. Todos los trabajadores—cientos de los cuales pasaban por allí durante los cambios de turno en la tarde y en la noche del 3 de noviembre—fueron invitados a disfrutar de una rebanada, independientemente de su actitud hacia el sindicato. (Foto: Argiris Malapanis / Panorama-Mundial)

Palmer dijo que los trabajadores de las instalaciones de Amazon en Nueva Jersey, Pensilvania, California, Texas y Florida ya se han puesto en contacto con él y otros organizadores para expresar su interés en unirse al Sindicato de Trabajadores de Amazon.

Uno de los desafíos que enfrentan los trabajadores es la alta tasa de rotación en Amazon. Incluso antes de la pandemia, la tasa de rotación de la fuerza laboral de Amazon era de aproximadamente el 150 por ciento al año, casi el doble que la tasa en las industrias minoristas y de logística en general. El efecto puede ser que muchos trabajadores que han firmado tarjetas sindicales ya no estarán trabajando en Amazon cuando se lleve a cabo la votación de representación.

“Con ese tipo de rotación no tuvimos más remedio que actuar rápidamente”, dijo Smalls, refiriéndose a la decisión de la ALU de presentar las peticiones ante la NLRB tan pronto como superaron el umbral del 30% de la fuerza laboral firmando tarjetas sindicales, que la ley laboral requiere para iniciar un voto de representación sindical. “El reloj está corriendo”, dijo Smalls. “Es mejor tener un marco de tiempo más corto que una campaña larga y prolongada”.

Parada de autobús frente al almacén JFK8 de Amazon. El registro de más de 2 mil firmas de trabajadores que desean una elección de representación sindical ha fortalecido el ímpetu de la campaña de organización. (Foto: Argiris Malapanis / Panorama-Mundial)

Para aumentar al máximo las posibilidades de que la NLRB autorice un voto de representación sindical, los organizadores de ALU han seguido recolectando tarjetas de autorización sindical desde que presentaron el lote inicial que excede las 2 mil firmas. “Hemos recolectado varios cientos de firmas adicionales durante la última semana”, dijo Smalls el 3 de noviembre. Los partidarios del sindicato esperan poder presentar estas firmas adicionales ante la NLRB si fueran necesarias para asegurar una elección de representación.

A pesar de los obstáculos muy reales que enfrentan, los organizadores de ALU expresaron optimismo ante la posibilidad de ganar esa representación sindical.

“Hemos estado allí afuera durante seis meses, reuniéndonos con los trabajadores y enlistando a los trabajadores día y noche. A veces he estado allí afuera hasta 36 horas seguidas, solo tratando de alcanzar nuestra meta”, dijo Smalls. “El ver que los trabajadores se están organizando dentro de estas instalaciones, porque son ellos los que realmente están dentro de las instalaciones, el poder presenciarlo y tomar parte, ha sido una experiencia mágica, algo que nunca me hubiera imaginado.

“La energía y la cultura que hemos construido en los últimos seis meses con estos trabajadores ha sido muy sólida. Todo el mundo está emocionado”.


Próximamente publicaremos un Cuaderno de Reportero basado en la visita que Panorama-Mundial hizo el 3 de noviembre de 2021 al centro organizador del Sindicato de Trabajadores de Amazon, el cual brindará una imagen más detallada de esta impresionante campaña de sindicalización dirigida por trabajadores de base.


NOTAS

[1] Lea “Después del revés en Alabama, los trabajadores de base determinarán lo que sigue“, publicado en World-Outlook.com el 15 de abril del 2021.


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